La revolución de los robots humanoides: el futuro en nuestros hogares
Los robots han sido parte de nuestras vidas de maneras inesperadas. Uno de los encuentros más comunes son los aspiradores robóticos, que se deslizan por nuestros hogares, evitando obstáculos como sofás y aventuras peligrosas por alfombras.
Sin embargo, gracias a los avances recientes en inteligencia artificial (IA), se vislumbra un futuro donde robots humanoides más avanzados podrían integrarse a nuestros hogares de manera generalizada.
El momento «iPhone» de los robots
Daniel Zhou Hao, académico de la Universidad de Leicester, ha comparado el avance de los robots con el “momento iPhone” de la tecnología. Según él, las mejoras en la inteligencia artificial están impulsando a los robots hacia un reconocimiento más amplio en el mercado.
Los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs) permiten que las máquinas procesen y utilicen grandes cantidades de datos, lo cual es fundamental para desarrollar inteligencia incorporada que les permita moverse de forma autónoma y con propósito, tal como lo hacemos los humanos.
Para que estos avances sean efectivos, los LLMs deben comunicarse con sistemas de IA visual que ayuden a los robots a entender su entorno.
Un buen ejemplo de estos desarrollos es el modelo multimodal PaLM-E de Google, que ilustra cómo estas tecnologías pueden integrarse para mejorar la funcionalidad robótica.
Tareas cotidianas con un toque automático
Hao proyecta un panorama donde estos nuevos robots no solo se use en exploración espacial o en procesos de ensamblaje en fábricas, sino también en nuestros hogares.
Las tareas cotidianas que podrían realizar incluyen desde la limpieza y la cocina hasta el cuidado de personas mayores. Esto podría cambiar drásticamente la forma en que interactuamos con nuestro entorno y delegamos ciertas responsabilidades.
Empresas como Google DeepMind, Tesla y Figure están a la vanguardia, explorando maneras de incorporar modelos de lenguaje en los robots para optimizar su aprendizaje basado en la experiencia del mundo real.
Por ejemplo, el nuevo modelo 02 de Figure integra OpenAI GPT-4o para permitir conversaciones naturales en tiempo real, lo que mejora la interacción entre humanos y máquinas.
Ejemplos actuales de la robótica aplicada
El avance de la robótica se siente en diferentes áreas. El robot Aloha de Stanford, por ejemplo, ya puede cocinar camarones, enjuagar utensilios y organizar sillas en la mesa de manera autónoma. Además, la start-up Mentee Robotics ha presentado MenteeBot, una máquina que utiliza visión por computadora y modelos de IA para interactuar en contextos reales, siendo útil en el hogar para levantar objetos pesados o como asistente en supermercados.
Asimismo, OpenAI respalda a los creadores del modelo Figure 02, diseñado para llevar a cabo tareas diarias, mientras que Elon Musk ha canalizado su inversión en Optimus, un robot encapsulado en la ambiciosa visión de Tesla.
Perspectivas sobre el futuro de los robots
Aunque el potencial de los robots humanoides es innegable, la cuestión sobre cuándo estarán disponibles para el consumidor sigue siendo un interrogante.
Hao puntualiza que, si bien la tecnología está avanzando, la viabilidad comercial de estos dispositivos no está garantizada. Factores como el costo, fiabilidad y la percepción pública influirán en su aceptación y éxito en el mercado.
Un reto crucial es demostrar que los beneficios de tener un robot en casa superan sus costos. Además, las consideraciones éticas también juegan un papel importante:
¿quién tendrá acceso a los datos que los robots recopilan en momentos privados de nuestras vidas? y, ¿podrían estos dispositivos desplazar a trabajadores humanos?
Conscientes de que nos encontramos en un umbral tecnológico, Hao enfatiza la importancia de reflexionar, no solo sobre lo que es posible, sino también sobre el futuro que deseamos construir con estas innovaciones. La robótica y la inteligencia artificial se presentan como herramientas poderosas, pero es nuestra responsabilidad como sociedad definir cómo y para qué las utilizamos.